¿Cuál es la primera imagen que viene a tu mente con la palabra “Adicción”? Quizá imagines a alguien fumando, desalineado, consumiendo drogas o alcohol, o quizá con otro tipo de adicciones como a los juegos de azar o a las redes sociales. Solemos relacionar una adicción con un elemento externo ¿No es así? Más, ¿Qué pensarías si te dijera que existe una adicción que no requiere un elemento externo, y que muchas personas, incluyéndote, podrían estar atrapadas bajo este enemigo oculto sin apenas notarlo?
Seguramente has conocido a personas (o quizá a ti te suceda) que pareciera que “buscan” mantenerse en un estado emocional siempre, llámese preocupación, tristeza, ira, incertidumbre, estrés. Al conversar sobre alguna situación que vivieron, hacen énfasis en aquello que genera la emoción que los caracteriza o bien ven situaciones ajenas bajo esa perspectiva, incluso buscan vivir constantemente circunstancias que generen la misma emoción. Esto es la adicción emocional, ese enemigo oculto que las mantiene atadas.
Te pongo un ejemplo para explicarte cómo opera la adicción emocional:
Te platico el caso de Antonio. Antonio es un alto directivo que vive en constante estrés. Para el, la productividad y el éxito están relacionados con esta emoción. Aunque Antonio se queja de estar estresado todo el tiempo, se da cuenta de que cuando las cosas están tranquilas, se siente incómodo. Como resultado, busca de manera activa más trabajo o se preocupa por pequeños problemas, simplemente para mantenerse en ese estado. El estrés se ha convertido en su "zona de confort", lo que crea una adicción emocional.
El caso de Antonio muestra cómo la adicción emocional al estrés no solo afecta su vida profesional, sino que también crea un ciclo difícil de romper. Ahora bien, ¿qué es lo que causa que esta emoción se convierta en una adicción y sea tan difícil de controlar a pesar de las consecuencias negativas? La adicción emocional tiene una base biológica y mental que podemos explorar en detalle desde el punto de vista de la neurociencia. Aquí te explico los mecanismos clave:
1. Circuitos cerebrales y neurotransmisores
Cuando sentimos emociones intensas, el cerebro libera sustancias químicas como la dopamina o el cortisol, que generan sensaciones físicas y emocionales. Si una persona pasa mucho tiempo en ciertos estados emocionales, el cuerpo se acostumbra a estas sustancias, como si desarrollara una “dependencia”. Esto hace que el cuerpo busque repetir esas emociones para recibir su dosis habitual de dichas sustancias.
2. El condicionamiento y los hábitos emocionales
Con el tiempo, el cerebro se acostumbra a ciertas emociones y las espera en situaciones similares, creando un hábito emocional. Estas emociones, aunque no siempre sean positivas, se vuelven familiares, y tendemos a recrearlas para sentirnos en control.
3. El cuerpo y la adicción emocional
Finalmente, el cuerpo puede empezar a dominar la mente. Aunque una persona quiera cambiar cómo se siente, su cuerpo buscará las emociones a las que ya está acostumbrado, creando una desconexión entre lo que se quiere pensar y lo que se siente.
Para explicar esto, volvamos al caso de Antonio. Desde joven, vivió en un ambiente familiar donde el estrés era una constante, ya que sus padres siempre estaban preocupados por la economía. A lo largo de su vida, ha relacionado el estrés con la productividad y el éxito.
Con el tiempo, su cuerpo se ha acostumbrado a las hormonas del estrés, como el cortisol, lo que lo lleva a buscar inconscientemente situaciones que lo mantengan en ese estado. Así que, su cuerpo "anhela" ese estado químico. Como resultado, Antonio tiende a buscar inconscientemente situaciones estresantes o interpretar situaciones neutras como amenazas para poder liberar las sustancias químicas a las que se ha acostumbrado y así mantener su adicción emocional al estrés.
Así como Antonio, todos podemos estar bajo una adicción emocional que nos esté afectando con emociones como la ira, la tristeza, la preocupación, entre otras, llevándonos a buscar inconscientemente situaciones o provocarlas para mantenernos en ese estado.
La pregunta es: ¿Qué podemos hacer para liberarnos de la adicción emocional negativa y dirigirla hacia emociones positivas? Aquí te comparto algunas técnicas:
Meditación y mindfulness: Estas prácticas ayudan a desacelerar las reacciones automáticas del cuerpo ante las emociones y permiten crear un espacio entre el estímulo y la respuesta.
Visualización: El cerebro no distingue fácilmente entre la realidad y lo imaginado. Visualizar estados emocionales positivos puede ayudar a interrumpir el ciclo emocional negativo.
Reconceptualización: Cambiar la forma en que piensas sobre ciertas situaciones también cambia la química cerebral. Adoptar un enfoque más optimista y basado en soluciones puede alterar los patrones emocionales hacia una dirección positiva.
Estas técnicas te ayudan a desconectar el cerebro del condicionamiento emocional anterior y crear nuevas redes neuronales que soportan emociones más saludables y positivas.
¿Eres adicto emocionalmente a emociones no deseadas? Te invito a practicar estas sencillas técnicas y a librarte de ese enemigo oculto que te mantiene en un estado emocional negativo. Con constancia y dedicación lograrás crear un estado emocional positivo y habituar a tu mente y cuerpo a ello.
En mi proceso de Coaching en Neurociencia, ayudo a mis clientes a descubrir su condicionamiento mental y emocional identificando adicciones emocionales, entenderlas y transformarlas de raíz, creando hábitos emocionales hacia una dirección positiva.
Si estás interesado en explorar cómo la neurociencia puede transformar tu vida personal o profesional, te invito a conocer más sobre mi programa en https://www.adrianabarbara.com/programa-neurocienca-en-liderazgo. Juntos, podemos descubrir cómo aprovechar al máximo el poder de tu mente para alcanzar tus metas.
No te pierdas mi próximo artículo, donde seguiremos explorando sobre la mente y cómo usarla de manera efectiva para obtener mejores resultados.
De acuerdo con la teoría que expone el artículo. Es un tema muy delicado y poco "publicitado", de gran interés y muy frecuente, debemos poner mucha atención al tema de la adicción emocional. impensado pero cierto. Gracias por compartir.